El objetivo de este artículo es destacar las ventajas que tiene el marketing digital frente a otras alternativas más convencionales, el porqué lo hace tan atractivo, y porqué hay que poner el foco para no correr riesgos en el futuro por no posicionarse a tiempo.

El sector digital está en pleno crecimiento, y los datos son abrumadores como indica la imagen adjunta.

Estas estadísticas no son nuevas, puesto que el uso de dispositivos móviles e internet, y los cambios en las relaciones ya llevan tiempo gestándose y creciendo a ritmos muy superiores a cualquier tendencia.

Fuente. Hootsuite

2. Mayor adaptabilidad al cambio.
Las tendencias digitales cambian de forma constante, la aparición de nuevas aplicaciones y redes sociales están a la orden del día, trabajando en base a algoritmos que buscan satisfacer a los usuarios y mejorar la relación e interacción con ellos.

 

Aunque parezca un hándicap, está lejos de serlo, puesto que la estrategia digital de tu negocio debe buscar siempre adaptarse a las nuevas tendencias y ser pionera en aplicarse en base a resultados.

 

3. Todos los procesos digitales son medibles.
Al hilo del punto anterior, es muy sencillo medir que es lo que funciona y que es lo que no, para optimizar y corregir sin grandes riesgos, y esa es una de las bases y puntos fuertes que nos ofrecen las herramientas digitales y su aplicación al marketing.

 
Cada estrategia, se puede descomponer en decenas de acciones, que se pueden medir de forma individual para poder corregir cada fase de venta digital.

 

Todo esto es posible gracias a las múltiples etiquetas de rastreo y métricas que ofrecen las herramientas digitales.

 

4. La publicidad digital es a día de hoy más económica.

Somos muchos los que invertimos en espacios digitales, aun así, todavía tiene mucho recorrido y muchos son los negocios que no han optado por este espacio.

La ausencia de competencia, hace que las pujas sean más baratas que en otros espacios más convencionales, y que la posibilidad de rentabilizar la inversión se más asequible.

Aunque es verdad, que los costes siguen creciendo año a año, la rentabilidad que se genera con campañas bien ejecutadas es óptima.

 

5. Es el presente y sobre todo el futuro.

En plena era digital, el fenómeno de la digitalización está en una fase muy joven y lejos de lo que se consideraría un período de madurez.

A día de hoy, es inimaginable que retrocedamos en el tiempo y este fenómeno entre en una tendencia bajista. Cuando una herramienta o una tendencia acabe en desuso, será porque una nueva la ha dejado obsoleta.

6. Tecnología como sinónimo de productividad.

En el auge de la industrialización, se crearon centenas de millones de puestos de trabajo, alcanzando su auge en los años 80 donde todo lo que se producía se vendía.

Hoy en día, hay una capacidad de producción mucho mayor, y la inteligencia de las herramientas digitales a través de sus algoritmos, nos hacen la vida más fácil y por ende, nos permiten ser más productivos con menos.

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